A diferencia de las posesiones materiales por las que podemos trabajar y obtener, la verdadera felicidad —o alegría— es un viaje interior continuo que comienza con una autorreflexión honesta, identificando lo que ya no nos sirve y aceptando el cambio a pesar del miedo, para crear una vida más plena.
En mis 40 años como psicoterapeuta, he visto que aquellos que verdaderamente sanan y se transforman son aquellos que se comprometen plenamente con el proceso terapéutico con honestidad, coraje emocional, responsabilidad, autocompasión, un sentido de propósito y una voluntad de dar y recibir amor.
- Terapia de adicciones
- Trastorno de ansiedad y del estado de ánimo
- Asesoramiento en crisis
- Asesoramiento familiar
- Asesoramiento sobre duelo y pérdida
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- Trastornos de la personalidad
- Trauma y abuso
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